Como es de imaginar, siempre que nosotras nos empezamos a destacar o a hacer bien las cosas en algún trabajo empiezan a surgir ciertas personas que se sienten amenazadas y por ende, tratan de hacernos la vida imposible. Como si no fuera suficiente tener que aguantar al jefe o jefa, surgen estos enemigos, algunos frontales, otros más camuflados . Te ha pasado? seguro que sí, estas personas siempre se encuentran en casi todos los trabajos, son algo así como la espinita que nos pincha cada cierto tiempo y hace de nuestro trabajo, un lugar no muy ameno.
Para este tipo de situaciones que lamentablemente no está de nuestro lado controlar, van los siguientes consejos que podemos aplicar fácilmente:
1. Clasificar qué tipo de «enemigo», tenemos en frente. Están los siguientes:
- Los «espinita», son los que están todo el día vigilándote para ver algún error de tu parte, y reportarlo enseguida al jefe. A este enemigo se le ataca por el lado del trabajo, haciendo siempre bien las cosas, y reportando a tu jefe los avances o problemas, evitará la estrategia de este enemigo.
- Los hipócritas. A estos hay que hablarles claro, si hablan de ti a tus espaldas y luego contigo sonríen amablemente debes enfrentarlos y decirles que no deseas una relación más que de trabajo con esa persona y que sabes todo lo que habla de ti, sin dar mayores detalles, aunque te pida una y otra vez que le digas. Con eso lo descolocas y ya sabe con quién está lidiando, con alguien sin pelos en la lengua.
- El enemigo agresivo. A este tipo de persona hay que enfrentarla estableciendo una relación 100% de trabajo y cualquier cosa que desee pedirte o decirte, llevarlo a ese nivel. Evitarlo por sobre todas las cosas, ya que comentar al jefe de una persona agresiva en el trabajo, es el último recurso. Se debe ver a esta persona como alguien con problemas y tomarlo como tal. No es normal ser agresivo sin razón o mostrar agresividad por trivialidades, eso es un problema psicológico y por lo tanto, debemos sentir lástima por alguien así y tratar de no ponernos al mismo nivel.
2. Por último, tratar de ignorar a estas personas, aunque sé que es difícil pero no imposible. Depende mucho de nuestra fuerza interior y confianza en nosotros mismos. Enfocarnos en dar lo mejor de nosotros en nuestro trabajo, a la larga, rendirá sus frutos. Al final, nuestro jefe sabrá quién trabaja y quién no.
3. Finalmente trata de pensar en la filosofía oriental que dice que toda energía positiva termina por eliminar la energía negativa. Es algo así como un principio universal. Al final del camino, estas personas terminan o yéndose, o siendo despedidas de los trabajos. Y si eso no ocurre, tú recibirás una mucho mejor oferta laboral y estarás mucho mejor que esa persona que te hizo la vida imposible.
Estos consejos resultaron eficaces en mi vida y los tuve que aplicar varias veces. Y al final, debo decir que la filosofía china me sorprendió en más de una oportunidad, porque es muy cierta.
Nos vemos en un próximo artículo!!
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